A veces necesitamos el revulsivo de un impacto para hacernos filosofar y recientemente, un impactante suceso ha hecho que al día siguiente en el tiempo que pasamos juntos mi gathijo y yo tumbados sobre la cama, relajados y regaloneando cómplices, produjo esta serie fotográfica y también esta carta con cuerpo poético que dejo antes de la serie y que supongo que entenderán únicamente quienes tengan una de esas almas peludas acompañándoles en su día a día. Mucha gente no lo entiende pero eres más que mi amigo ni tú mismo eres consciente aunque siempre estés conmigo y en momentos críticos a mis pies das abrigo me controlas y vigilas y lo haces siempre con sigilo y aunque apariencia tengas de fiera y corazón frío eres todo un amor que sólo da y pide cariño. En el reino animal y eso es algo comprensivo no se entiende, claro está lo que es el amor escogido. Lo que si se conoce, quizás, la camada, la cría de un hijo. Ascendiente o descendiente, no sé si ocupo ese sitio ...