De todas es conocida mi fobia a los arácnidos pero a la vez mi atracción por fotografiarlos. Sin embargo existen una clase de seres muy parecidos que confundimos con ellos y que tienen unas patas casi infinitas de largas llamadas opiliones.
No son arañas y son totalmente inofensivas para los seres humanos pues no inoculan veneno ni pueden picarnos, así que nuestros temores (el mío también) son totalmente infundados.
Este opilión me lo encontré descansando sobre la columna de un aparcamiento de un centro comercial y aproveché para fotografiarlo. De tan largas que son sus patas, se salen del encuadre. Las fotos de plano general las tiré con el móvil.
Supongo (no soy biólogo ni he estudiado ciencias) que eso que porta en una de sus patas son descendientes y espero que esta publicación sirva para que no las temas y no les hagas daño pues ellas no te lo harán a ti.
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